Muchas personas piensan que su economía está saludable y que no tienen problemas financieros.
Pero quizá hay algunas alertas que estás pasando por alto y que están lastimando tus ingresos o tu oportunidad para ahorrar.
Estos son algunos focos rojos financieros:

Falta de ahorro
Quizá logras llegar a la quincena o fin de mes con dinero de sobra, sin embargo, los pagos o deudas te impiden ahorrar.
Esto es un problema para tu futuro y en caso de alguna emergencia.
Es importante que ajustes tu presupuesto para que los gastos no superen a tu ingreso y puedas ahorrar un poco.

Batallas cada quincena o mes
Esta alarma es la que más debería preocuparte, ya que tus gastos NUNCA deben superar tus ingresos.
Por eso es importante que tu presupuesto esté organizado por categorías específicas y que separes tus pagos de manera efectiva.
De esta forma tendrás más control sobre tu sueldo y cómo debes gastarlo.

¿Cuál es el plan?
Para llegar a una meta, primero tienes que establecer tus objetivos, hacer un plan y apegarte a el hasta que lo/los alcances.
Este plan puede comenzar con algunos objetivos sencillos que puedas realizar a corto o mediano plazo.
Por ejemplo:
Si tienes muchas deudas, tu objetivo debe ser el de solventarlas y tu plan debe incluir medidas para pagar mes a mes.
Sin dejar de cubrir tus gastos fijos y recortando los innecesarios, como pedir comida a domicilio o comprar en línea.

Llegaste al tope
Estás en el supermercado o en una tienda y rechazan tu tarjeta, además de la vergüenza de no poder pagar, la preocupación es el estatus de tu cuenta.
Esto quiere decir que llegaste al límite de tu crédito y no puedes pagar nada más.
Ahora, el objetivo debe ser deshacerte de esa deuda.

Ganas más, gastas más
Si optaste por comenzar a trabajar como freelance u obtuviste un ingreso extra, esto NO significa que debas gastar más.
Al contrario, cuando tienes un extra, lo primero que debes hacer es agregarlo a tu presupuesto y asegurarte de usarlo de la mejor manera.
De esta forma puedes terminar el pago de una tarjeta o comenzar tu ahorro.

Jubilación, ¿con qué se come eso?
¿Tienes un fondo de ahorro para el futuro?
Una cosa es tener un fondo de emergencias y otra es pensar en jubilarte. Recuerda que si quisieras de trabajar a los 60 debes comenzar a guardar.
Es importante que verifiques tu Afore y cheques cuánto puedes abonar mes a mes.

Puras malas y ninguna buena
Así como hay deudas malas, también las hay buenas.
Estas son las que sí deberías tener y son las que generan alguna rentabilidad en tu cuenta. Por ejemplo:
Adquirir una casa para rentarla posteriormente, de esta forma tienes un ingreso fijo mensual por un periodo.
Comienza a identificarlos y trabajar en eliminar cualquiera de estos focos rojos financieros.
De esta forma podrás alcanzar más rápido la libertad financiera.